domingo, 3 de febrero de 2008



Una vez talladas las dos piezas en madéra maciza de pino tratado ( lo que hace que pese mucho) Daniel Gutiérrez Ruiz, empezó a cubrirla de pan de oro y pintarla, con lo que consiguió un buen policromádo

3 comentarios:

Anónimo dijo...

parece increible como una maravilla de pino se puede convertir en ota maravilla de talla.En la foto se puede adivinar los medios que en esa época podian tallar los pocos buenos escultores que habia. Personas así no deberian morir nunca para toder ir envolviendo al mundo de tallas como esta.

Un creyente dijo...

magnificas manos la del escultor parece mentira como ha ido transformando unos trozos de pino en dos figuras perfectas Jesús Orando con un rostro lleno de pena como si halgo le recordase y a un Ángel que parece bajado del Cielo para consolar su pena. El mundo cristiano nos tenemos que sentir orgullosos de haber tenido un artista con tanta índole

José Manuel dijo...

Hoy día pocos escultores de tal calibre existen. El escultor en sus imágenes es un vivo retrato del Renacimiento